Para comenzar este año, es muy importante aclarar o recordar algunos aspectos:
1. La oración es el medio por el cual nos comunicamos con Dios, nosotros con Él y Él con nosotros y nuestras palabras en el caso de la oración bocal deben reflejar lo que nuestro corazón siente, de lo contrario son palabras vacías, por eso en el caso del rezo del Santo Rosario, debemos de tratar de meditar el misterio y cada palabra que compone el Ave María, de esta manera nuestro corazón se une a esa expresión (La imagina, la contempla, la medita, la ama).
2. Nuestras reuniones comunitarias son los sábados, allí oramos en comunidad pero también compartimos, precisamente este es un rasgo que nos diferencia de un grupo de oración, donde como lo he dicho en otras ocasiones las personas van cuando quieren algunos se conocen y otros no, no van más allá en la vida de cada uno, aquí con el compartir lo que proponemos es involucrarnos positivamente en la vida del otro, conocerle, a veces se entablará una amistad que permanece, otras veces no, pero si habrá fraternidad y respeto.
3. Otro rasgo que nos diferencia de un grupo de oración es que nosotros tenemos un compromiso de orar diario de manera individual, y en esa oración siempre estarán los sacerdotes y religiosos, así como la vida desde su concepción hasta la muerte natural, es decir, no estamos a favor del aborto, ni de nada que atente contra ella (homicidios, suicidios y demás formas de destrucción). Esta oración personal se ha propuesto desde hace 8 años que sea a las 5 de la mañana, precisamente porque es tal vez el momento donde podemos estar en mayor intimidad con Dios puesto que en las ocupaciones del día a día se nos dificulta. Sin embargo, si por cualquier situación personal alguien no puede a esa hora que no se justifique diciendo que no puede hacer oración personal, sino que se comprometa y saqué un espacio diario a la hora en que le sea posible, así pues, los sábados oramos comunitariamente pero el resto de la semana lo hacemos de manera individual, entiéndase entonces que la oración nunca ha de faltar en nuestra vida.
4. Ten en cuenta que si tu vida de oración empieza a menguar se darán signos que se harán notorios en tu entorno (familia, empleo, fraternidad), después de esto es posible que lleguen crisis que afecten a los demás, porque cuando nuestro amor por el señor disminuye y el mundo se nos hace atractivo, podemos fácilmente caer en pecado y así alejarnos aún más él.
5. Permanecer en unión con Dios teniendo en cuenta lo que les he dicho, es de valientes, porque nosotros en este momento no somos religiosos con votos, estamos en el mundo, nos rodean personas comenzando por nuestras familias que están inmersas en el materialismo, en lo que es tangible aquí, muchos de ellos dudan de un cielo, cuestionan los lineamientos de la iglesia católica, no frecuentan los sacramentos y posiblemente están llenos de éxitos materiales y comportamientos muy altruistas (es decir, se comportan como ONG), se hacen disponibles y colaboradores con causas nobles. Les animo a permanecer como lo han hecho hasta ahora, cuando se comienza, se está lleno de entusiasmo, se quiere asistir a innumerable cantidad de eventos, ese fervor religioso aparece muy radical, pero realmente es con lo cotidiano de la vida, donde luego aparece la rutina y se prueba si nuestro si a Dios es firme aún con resbalones y caídas, pero es en la levantada y puesta en marcha donde le manifestamos a Él nuestro deseo de continuar adheridos a La Vid, porque sin Él no podemos hacer nada.
Rodrigo Romero L.
