quien siendo fiel al Amor,
se convirtió en nuestro consejero
y el abrigo nos brindó.
La providencia de Dios nos condujo
al encuentro de este ser bondadoso,
y El Señor aún más nos sedujo
con su amor misericordioso.
Este ángel diligente, siempre muy disponible,
su corazón y su casa nos abrió,
escuela de comunión tan amable
el sitio que nos procuró.
Al abrigo de la iglesia
en su autoridad representada,
tomó nuestra existencia
en buen terreno cimentada.
Rodrigo Romero L.
Escrito dedicado al Sacerdote Mariusz Maka SAC, padre espiritual de los miembros de la Comunidad Laical Llama de Amor.